sábado, 1 de septiembre de 2007

Superperrillas 2007



Tras una semana móstrandonos los diversos castings, este pasado lunes día 27 Cuatro ha estrenado la segunda edición del programa-concurso Supermodelo 2007. Dado el éxito que tuvo la primera edición, parece ser que los responables de la cadena han querido (a priori) lanzar la casa por la ventana (y ya descubriréis posteriormente porqué digo lo del apriori...), dotando al programa de más personal y más medios técnicos a disposición de las niñas.

Al frente del programa sigue la hierática Judith Mascó (pese a que los responsables de la cadena han afirmado a través de los medios que se había "reforzado" la figura de la ex-modelo). Sólo hay que verla cuando sus "compañeros" de realización la dejan con el culo al aire al presentar un vídeo y no aparecer el mismo: pone una cara entre de pavor y balbuceo. Por este lado el programa continúa (negativamente) como durante la temporada pasada...

Respecto al jurado y los profesores, este año se ha introducido la novedad de la aplicación de la famosa división de poderes de Montesquieu: los instructores no podrán formar parte del jurado. Supongo que esta medida se habrá tomado en pos de salvaguardar la ecuanimidad de las decisiones tomadas... Así, el jurado se encuentra compuesto por dos estilistas y "eso" llamado Vicky Martín Berrocal. De los estilistas destaca Daniel El Kum: con una pinta y estilo que confirma la máxima de que todo estilista es gay, El Kum juega el papel de poli malo y estricto con las niñas. Pero lo más interesante es su rol de contrapunto a la otra estilista, Cristina Rodríguez, con lo que ya tenemos polémica servida para cada programa. En este sentido, El Kum viene a ser el ortodoxo y academicista frente a la heterodoxia del mundo de Peter Pan de la alicantina (luego hablaremos de ella...). Para acabar con El Kum, destacar que en la gala inaugural apareció con unos pantalones blancos y una americana roja digna de los peores saraos montados en la Marbella ochentera por Cuqui Fierro, Ira de Fustenberg y compañía (sólo le faltaba un efebo rubio al lado...). En relación a Martín Berrocal, puro y simple mamoneo (es "colaboradora"-pintamonas en Channel nº4): la supuesta coartada para que sea miembro del jurado es que es una "de las más importantes promesas de la moda flamenca". Hay que ver lo que ha perdido esta chica desde que lo dejó con El Cordobés: está bastante dejada y demacrada. Y en relación a los comentarios "de calidad" que realizó durante la gala, si hubiesen puesto a Belén Esteban seguro que hubiese dicho lo mismo y nos hubiésemos reído más...

En relación al claustro de profesores, continúan los mismos del año pasado: el profesor de pasarela, Valerio Pino (cada vez me cae mejor, sabiendo asumir muy bién su papel y sin caer en estridencias), el fotógrafo Emmanuel Rouzic y el profesor de gimnasia Jimmy Roca. Respecto a las incorporaciones, destacan el coreógrafo Rubén Nsue (con el fantástico currículo de ser coreógrafo de la gira de Marta Sánchez), un dietista, una profesora de interpretación y otra de protocolo (esta última seguro que tendrá bastante trabajo con bastantes niñas...). He dejado para el final a la estilista Cristina, que durante la presente edición compatibilizará su cargo con el de Directora del Centro de Elite: más allá de su personal interpretación del estilismo (cuando no va ataviada con un tutú se encarga de llevar ropa leather de sadomaso: pura payasa), durante la presente edición también se convierte en confidente-asesora-Elena Francis de las niñas. Una filia que adopta una vertiente de lesbianismo encubierto por parte de la buena de Cristina que esperemos no exploté en un "Caso Elite" al igual que ocurrió con el "Caso Arny" (demasiados caramelos para alguien tan golosa...).

Concursantes: el nivel de belleza de la presente edición es bastante alto. Destaca como posible ganadora la catalana Jessica Ruiz (se ha declarado públicamente lesbiana, con lo que valientemente rompe bastantes tabús en el mundo de la moda, aunque en la web de Supermodelo lo encubran eufemísticamente con la frase "siente rechazo hacia las personas intolerantes y que no entienden que puede haber gente “diferente"). Le siguen a la zaga la madrileña Marta Abarrategui y la ovetense Marta Vicente, aunque con sólo una gala todo esto son puras especulaciones: habrá que ver cómo evolucionan.

En el highlight de candidatas, tras la emisión de un sólo programa, cabe destacar a dos (y por motivos totalmente opuestos entre sí): Paula y Raquel.


El único problema (a simple vista) de la primera es su cerebro (además de ese labio que apunta hacia el ocico): en el momento en el que abre la boca nos encontramos con la heredera natural de Belén Esteban. Pero mientras que la ex de Jesulín tiene ese punto cheli de barrio que puede caer gracioso, la would-be-supermodel tiene la misma chispa que cualquiera de esas niñatas de barrio que llevan piratas, el tanga fuera, tatuaje horroroso y que habla (¿chilla?) a decibelio extremo y con la boca abierta a más no poder (¿demasiadas horas con el tunning-novio limpiándole el sable?), mientras se rasca el chirri sin pudor alguno. En las breves notas biográficas que encontramos en la web del concurso se hallan dos perlas sobre la valenciana: trabaja en un almacén de naranjas (cual cenicienta) y "asegura que cae bien a la gente desde el primer segundo" (además humilde). Aunque esto último no debe extrañar, ya que conocerla debe hacer que a uno le aumente horrores la autoestima... La profesora de protocolo bién haría en realizarle previamente un lavado de cerebro para poder trabajar en condiciones...


A Raquel le ocurre precisamente lo contrario que a Paula: le sobra cerebro, pero le falta belleza. No es que te sangren los ojos al mirarla (no es fea), pero ni mucho menos tiene los mimbres y los genes para ser una modelo. A Raquel podríamos considerarla la cerebrín de las candidatas: es licenciada en Publicidad y Relaciones Públicas (ergo, de entre las que hay debe ser la única que sepa escribir bien su nombre) y cómo la definió Vicky Martín Berrocal, "una chica del renacimiento". Vaya, una chica con cultura. La pregunta es lógica, ¿qué hace ahí? Más allá de las veleidades propias de realización personal, queda claro a todas luces que la chica no puede ser modelo (a no ser que lo sea de pies o manos), con lo que se abren diversas hipótesis. La primera es la intención por parte del programa de romper con el tópico de que las modelos no tienen porqué ser tontas (en este caso, craso error, ya que como he dicho anteriormente no cumple los indispensables requerimientos físicos para ser modelo: si además de lista también fuese guapa otro gallo le cantaría). La segunda hipótesis es la de la fábula del patito feo que se convierte en cisne (un poco como se hizo con Rosa en OT): la diferencia es que Rosa tenía voz dentro de un concurso de cantantes, mientras que Raquel, por mucho cerebro que tenga, no tiene cuerpo para un concurso de modelos. La tercera es la de la pura diversión: metamos a una gatita dentro de una jauría de perras a ver cuanto tardan en despellejarla. Y la cuarta es la de la correspondiente dosis de moralina correspondiente al valor del esfuerzo de superación (si quieres puedes). Como veis, para todos los gustos... En relación al carácter "renacentista" de la chica, en el siguiente vídeo podréis comprobarlo (impagable lo de "me gustaría escribir libros de autoayuda, aunque quizás la primera a la que debería ayudar es a mi misma").

Expulsadas: de las cuatro que se cargaron en la primera gala, a destacar dos diamantes en bruto.


Lisa Charlotte (tiene nombre de puta de lujo) tenía una retirada a medio camino entre Esther Cañadas y Cameron Díaz (fijaros en la foto), aunque también era una demostración palpable que el cruce de genes o referentes no tiene porqué dar siempre un resultado espectacular (personalmente no me gustaba nada). Sin llegar al extremo de Paula (la que se compra zapatos de tacón con belcro para no tener que atarse los cordones), Lisa también era del club de las flojitas. Dos momentazos brutales son cuando el estilista El Kum le comenta en uno de los castings que se parece mucho a Esther Cañadas y la FUTURA ASPIRANTE A MODELO dice no saber quién es, mientra que el otro momento se da cuando el fotógrafo le está haciendo la sesión sobre el trapecio y le recrimina que no mire a la cámara, a lo que el cerebrín le responde que no le gusta mirar a la cámara (recuerden, FUTURA ASPIRANTE A MODELO). No comment.


El otro diamante era la tinerfeña Dabryna (otra con nombre bíblico digno de cantante de r'n'b o de bailarina de videoclip de Snoop Doggy Dog), la mayor de todas. Ostenta el récord de enemistarse con el resto de sus compañeras en el menor tiempo posible. Siempre blandía su experiencia y madurez frente a las niñas (es madre soltera de un niño de cinco años), criticándoles que tuvieran sucio el baño y declarando objeción de conciencia a la hora de lavar el menaje de sus compañeras (al estilo capullo, cada uno el suyo). Una perraka de las de tomo y lomo (al estilo puñalada trapera de Showgirls). Su momento fue cuando le comentaba a una compañera que el resto eran una niñatas y que estaban acostumbradas a tenerlo todo hecho y que no habían pasado hambre como ella, que muchas veces había tenido que desayunar y cenar Colacao al no tener comida.

Por lo demás, situaciones ya vividas en la edición anterior del programa (lloros, inseguridades personales, afán de superación, etc.), pero con el handicap de que (como toda segunda edición de un reality) las candidatas se tienen muy bien aprendido el guión y ya saben cuando llorar, cuando mostrarse desvalidas para posteriormente ellas mismas declararse capaces de superar sus temores, etc. En este sentido, demasiados lugares comunes y falta de frescura.

En relación al Centro en el que se encuentran las niñas, a destacar que en la cocina-comedor cuentan con una mesa en la que además de comer pueden desfilar: ya puestos, hubiese añadido unas tomas de corriente para que también se puedan depilar y cortarse las uñas (todo muy higiénico).

La gala inaugural fue muy larga (tres horas) y con la sensación de que todo iba muy acelerado: cuatro expulsadas, dos nominadas, desfile de Custo Dalmau (con un look de pijo farlopero de Miami que tira para atrás)y dos de las candidatas seleccionadas por el mismo Custo para su desfile de Nueva York.

Para finalizar, antes os he comentado que para la presente edición parece que (a priori) la cadena quería tirar la casa por la ventana a nivel de medios. Y decía que a priori porqué la realización del programa es sencillamente N-E-F-A-S-T-A. Vídeos que presenta la Mascó y que no entran, anuncio de la entrada al plató de Custo Dalmau con las cámaras enfocando al fondo del escenario (de dónde teóricamente tenía que aprecer Custo), cuando el diseñador apareció de entre el público y por un lateral (dejándolos en bragas), cambios bruscos de volumen (cuando Mascó entrevistó a Adriana Karembeu había que subir el volumen del televisor porqué no se las escuchaba y posteriormente había que bajarlo con celeridad porqué lo subían subitamente, etc.). Visto que son errores parecidos a los del pasado año, dudo mucho que sepan corregirlos para la presente edición...

A ver qué nos depara el segundo programa.

1 comentario:

sti dijo...

¿¿Y me dices a mí que no me tome en serio Supermodelo??
Has hecho un croquis perfecto. La favorita en mi casa es Paula, más conocida por aquí como "La Borracha". A veces da miedo, parece que se va a ahogar con su propia lengua.
Un saludo!