sábado, 1 de diciembre de 2007

Superperrillas 2007: the dream is over...

El pasado lunes se emitió la esperadísima (para algunos) final de Supermodelo 2007: de las cuatro finalistas (Alba, Isabel, Magdalena y Noelia), tenía bastante claro que ganaría Noelia o Isabel, dejando a las otras dos a bastante distancia. Craso error, ya que si algo ha dejado clara la Comunidad Murciana en los últimos realities que se han celebrado con la participación de paisanos suyos (Bisbal, la misma Magdalena) es su total capacidad de movilización y apoyo inquebrantable a los suyos. Y hablando de Rizitos de Oro, hay que destacar un momento de tensión vivido en la gala (aunque a la mayoría de los telespectadores les pasase por alto), cuando el terror de los realizadores televisivos (a ver quién coño puede encuadrarlo en cámara cuando no para de moverse ni un segundo) estaba interpretando su canción "Silencio" y las finalistas del concurso danzaban alrededor suyo y de la banda de gualtrapas que llevaba: hubo un momento en el que Bisbi lanzó una de sus famosas patadas voladoras que a punto estuvo de impactar en Noelia (¿os imagináis que le pega una patada y le salta los dientes? Suerte que la sevillana se apartó a tiempo... Hubiese sido un escándalo mundial! Seguro que mi amiga Montse aún se está retorciendo de risa al recordarlo, tal y cómo ocurrió mientras visionábamos el programa con nuestro amigo Llorenç).

De este modo, el dúo finalista estuvo conformado por Noelia y Magdalena, relegando (incomprensiblemente) a una tercera posición a Isabel (una de las claras favoritas) y (comprensiblemente) a una cuarta posición a Alba (y recalco que es comprensible porqué si a esta chica no la soportan ni en el barrio de casas pareadas en el que vive en Fuencarral, imaginaos como para conseguir el apoyo a nivel nacional: sólo hace falta ver la "gran cantidad" de apoyos que recibió entre sus congeneres). ¿La liviana (de cuerpo y mente) Magdalena o el prototipo de chica joven-mujer Venca que representa Noelia? La decisión no era fácil y supongo que finalmente entre la dirección del programa reinaría el pragmatismo y decidirían que la única que no se mearía encima de las bragas en el concurso Elite Model Look de Estambul sería Noelia. Esto implica (siguiendo la consigna de mi amigo Llorenç, quien acertadamente recalcó durante la gala que en en ningún momento el programa comentó que los resultados estarían avalados por un notario) que la dirección del programa decidió mantener el juego de la elección popular a través de las llamadas hasta una penúltima instancia, pero nunca dejaría que el resultado final (real) se viese comprometido por el capricho del público. Y en eso tienen todo mi apoyo: entiendo que una cosa sea "hacer caja" con el aluvión de llamadas del público (en definitiva, es un negocio), pero otra cosa significa valorar las capacidades profesionales de las candidatas (cosa que debe llevar a cabo un jurado cualificado). En este caso, el fin claramente justifica los medios...

Una vez "salvados los muebles", otro tema a consideración es si Noelia tiene posibilidades de ganar el concurso internacional o si es el actual prototipo de modelo joven. En este sentido, considero que Noelia no cumple los requisitos: pese a que no está mal de cuerpo (los mejores pechos que han pasado por Supermodelo, después de los de Paloma, los cuales fueron claramente visibles en la sesión de fotografía de body painting, además de unas medidas de 90-62-90 y una altura de 1.77), tiene una presencia más de mujer adulta que de chica joven (pese a sus 21 años), con tendencia a llevar pendientes de perlas (por cierto, en unas orejas que hacen que cualquier recogido que se haga en el pelo dejen en evidencia sus dos alas delta más propias de Krilin o Son Goku que de una supermodelo), tejanos pitillo con botines, melena crepada y a protagonizar campañas de lencería "fina" en el Venca. En otras palabras, una modelo que sirve de referencia para las mujeres de 35 a 50 años y no a las niñas de 20 a 30. Y lo que la acaba de rematar es esa limitación de expresividad facial (sólo tiene dos expresiones: o sonrisa falsa de cocodrilo, con los piños y los ojos bien abiertos, o de vamp de tercera -tan de tercera que consiguió encandilar a Bustamante para que protagonice su próximo videoclip).

Por lo que respecta a las otras tres finalistas, considero que Isabel si que cumple el prototipo de modelo juvenil que se tercia últimamente (incluyendo esa manía de que las modelos cada vez sean más andróginas y tengan menos pechos) y que ha sido la mejor del concurso. En lo referente a Magdalena, su imagen de fragilidad y extrema delgadez muestran una falta total de confianza en sí misma demostrada ampliamente durante el programa que le restan muchísimos puntos (además, viendo la recepción-apoyo de sus familiares y amigos el día de la final, el bochorno ajeno llevaban directamente a que fuese expulsada del programa) , mientras que a Alba le pierde exactamente lo contrario: un exceso de confianza en si misma rayando la soberbia (aunque hay que reconocer que era la más preparada a nivel de protocolo y saber estar, lo que incluye conocimientos de cultura general e idiomas). Para mi, Alba es el prototipo de niña bien que estudia empresariales en una universidad privada, lleva pendientes de perlas, carmín rosa, rubia teñida, pullover al cuello y que sólo permite sexo vaginal una vez te ha presenteado a sus padres (y que, por supuesto, cree muchísimo en sí misma, tenga o no motivos para ello). Sólo había que ver a la madre de Alba en el reportaje que le hicieron en la final para ver a la típica madre que se proyecta en su hija. Por lo visto, Alba y su amiga Sílvia (si, la que le ponía pegas a todo: que si tengo sinusitis, que si tengo roto el hueso del equilibrio, etc.) han sido contratadas por Elite España y se vienen a trabajar a Barcelona: vaya par de perrakas insoporteibols (a ver si la ínclita modernez de la Ciudad Condal las pone en su sitio).

Uno de los highlights del programa fue ver a Maria José (la ganadora de la primera edición) poniéndole los zapatos rojos a Noelia; pero el highlight no se produjo por la lógica liturgia del relevo, sinó por comprobar cómo Maria José se encuentra literalmente en los huesos, muy demacrada y pareciendo que ha estado cabalgando a lomos del Caballo Blanco (aquí podéis ver el vídeo). Otro highlight fue ver la vuelta morbosa (por segunda vez) de Raquel al Centro de Formación para mostrar a sus compañeras su colección de camisetas H-O-R-R-O-R-O-S-A-S: una Raquel que continua estando igual de fea, pero que también ha adelgazado bastante (otra que quizás también le ha estado dando al Brown Sugar). Atención al frio beso entre Raquel y Alba...

Cambiando de tercio, a la hora de valorar esta segunda edición del concurso, hay que destacar que ha habido algunas mejoras respecto a la primera edición (Mascó ha mejorado, pero tampoco era muy difícil hacerlo respecto al año pasado), como el hecho de separar al jurado de los profesores, lo que ha propiciado la existencia de animadas controversias/piques/espectúaculo que le han dado algo de chispa al tema (además de comprobar semanalmente como le aumentaban expectacularmente los pechos a Vicky Martín Berrocal, ya que sus aportaciones intelectuales eran totalmente innecesarias). Otro avance ha sido reforzar el aspecto erótico-festivo-lesbiano de la relación entre Cristina y las concursantes (para húmedo y eréctil deleíte de muchos televidentes masculinos). Pero por otro lado, lo peor ha sido la combinación de unas galas extremadamente largas (empezar un programa a las 22.20h y finalizarlo a las 01.15h. en un lunes es realmente una tortura para sus seguidores y un acicate para ir perdiéndolos semana tras semana, sobretodo para los que trabajamos) con unas pausas publicitarias asimismo largas y entre las cuales nos colaban elementos propios del programa (haciendo la espera aún más tediosa). Considero que un formato más condensado y dinámico, centrado en la evolución semanal de las concursantes, sería más provechoso a la hora de ganar (y, sobretodo, fidelizar) audiencia.

Se comenta que el próximo año, si se mantiene el concurso televisivo, no será en Cuatro. ¿Quizás quieran trasladar el programa a una televisión generalista grande como Telecinco? Si se celebra, espero estar ahí para ver la tercera edición (lo que sería un record personal en lo que respecta a programas de telerealidad, ya que creo que nunca he pasado de seguir una tercera edición de Gran Hermano u OT). Mi problema es que los programas de telerealidad que más me han gustado (Confianza Ciega, El Castillo de las Mentes Prodigiosas, Hotel Glam) apenas han durado una temporada (cuando no han acelerado subitamente su finalización, acortando descaradamente los programas previstos por falta de audiencia). Malos tiempos para el trash...

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